Reseña: |
Con frecuencia, una simple fotografía, una prenda
de lencería, un recuerdo o un discreto susurro incitante
por teléfono, son capaces de mover el impulso sexual,
el más intenso de todos los conocidos. No obstante,
y para aquellos casos en los cuales necesitamos una ayuda
para nuestros sentidos y órganos genitales, el uso
adecuado de los afrodisíacos, sea utilizando una planta
o un alimento, puede llevarnos por lo menos al séptimo
cielo, pues a los seis anteriores ya habremos llegado con
los elementos habituales.
En este libro, escrito con un sentido del humor que le provocará
la sonrisa y en ocasiones la carcajada, se describen minuciosamente
las recetas más sabrosas, capaces de levantar pasiones
y otros menesteres, lográndose con ellas que una simple
velada entre enamorados se transforme en el más apasionado
de los encuentros.
Y junto al placer de una buena comida afrodisíaca se
indican remedios para los más habituales problemas
sexuales, además de instruir sobre las técnicas
del masaje sexual, consiguiendo con todos estos ingredientes
que lo que ocurre entre las sábanas sea memorable,
inolvidable
hasta el próximo encuentro.
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