Reseña: |
Tan arraigada está la consecución de la belleza
en el ser humano, que en la sociedad de consumo el gasto más
importante, después de la alimentación y la
vivienda, es el destinado a la estética corporal, en
donde incluimos la vestimenta, los cosméticos, perfumes,
la peluquería, gimnasios, alimentos de régimen
y complementos naturales, visitas a clínicas especializadas
y al masajista estético, manicuras, joyas y libros
dedicados a mejorar nuestra imagen. Paradójicamente,
son las personas delgadas a quienes cualquier kilo extra les
supone un trauma, un disgusto, enfrentándose desde
ese momento a una lucha sin cuartel contra los alimentos,
su apetito, y su deseo de mantenerse delgados. Desde el mismo
día en que la gélida balanza les demuestra que
han ganado peso, su vida se transforma y lo que hasta entonces
consideraban un placer (la buena comida) pasa a ser un odiado
seductor, y cualquier debilidad con los alimentos sabrosos
supone un reproche a si mismos.
Este libro, en contra de la tendencia actual, no es un manual
de dietas (aunque las contiene), ni recomienda soluciones
mágicas para adelgazar, sino una orientación
para comer bien y ediante ello mantenernos en el peso correcto
que nos corresponda, y en el cual nos sintamos física
y emocionalmente bien. No es un canto a la delgadez ni a la
estética, sino a la fortaleza, la salud y la plenitud
física. Estructurado para conseguir una lectura amena
y rápida, apta para cualquier persona sea cual fuera
su nivel cultural, incorpora tal cantidad de conocimientos
que en poco tiempo el lector se convertirá en un experto
para poder controlar su peso de manera sencilla e inocua.
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